Letra y Música: Prof. Luís Felipe Arce.
La victoria grandiosa de Julio
En el alma del pueblo vibró,
Nueva vida, nuevos hechos,
A Bolivia una gloria le dio.
Murillo mostró ante el mundo
El coraje que su alma asombró,
Y la luz de su tea bendita
A los pueblos de América alumbró.
Desde entonces somos libres,
Bajo un cielo sin igual,
Entonando por doquiera
La gloriosa epopeya inmortal.
Cuando el viento del Illimani
Bata a ritmo nuestro pendón,
¡Oh! Cantemos a Murillo
Esta noble y sentida canción.
Fue escrita en memoria del Protomartir de La Independencia Don Pedro Domingo Murillo.
Vocabulario
Confín: Limítrofe. Limites. El sitio más lejano.
Centella: Rayo.
Destella: Resplandor momentáneo, ráfaga de luz.
Eros: Hijo de Júpiter y Juno, dios de la Guerra.
Fojas: Hoja de papel en un proceso. Cualquier hoja de papel.
Fulgor: Resplandor, brillo.
Lides: Combate, lucha.
Lira: Instrumento de música de varias cuerdas tañida con ambas manos como el arpa.
Sien: Parte lateral de la cabeza, entre la frente, la oreja y la mejilla.
Biografía
Nació en La Paz el año 1757 y falleció el año 1810. Triunfante liderizó la insurrección del 16 de Julio de 1809 con otros patriotas y nombrado Presidente de la Junta Tuitiva; ese mismo año se enfrentó el 25 de octubre al ejército de Goyoneche, donde fue derrotado, apresado y condenado al suplicio de la horca. Luego se le cortó la cabeza, que quedó expuesta en una pica para escarmiento en el Alto de La Paz; en el cadalso, antes de morir pronunció esta frase que ha recogido la historia “La tea que dejo encendida nadie la podrá apagar”.