Las Guerras que Mutilaron a Bolivia

Nociones de Geopolítica - Las Guerras que Mutilaron a Bolivia

1.— Geopolítica de los Estados agresores.

Con el riesgo de inevitables reiteraciones citamos otra vez el libro “Geopolítica de Chile” del general Augusto Pinochet para mostrar algunos conceptos que bien podrían servir como una Radiografía de la Agresión.

Las agresiones no son fruto del azar.  Responden “a un plan previsto con anterioridad y convenientemente meditado”.

“Cuando un Estado inicia una campaña política de poder sobre otro, generalmente comienza con los aspectos psicológicos y económicos; en seguida plantea exigencias políticas que en alguna oportunidad culminan con el conflicto bélico”.

“A medida que aumenta el hombre en número y lleva adelante el dominio del suelo, su fuerza es más poderosa y expansiva hasta que comienza a comprimirse por su presión hacia las fronteras.  En tal caso pueden suceder dos fenómenos: si la fuerza centrífuga es superior a la de los vecinos más débiles, la cuña se expandirá” … … o en caso contrario será absorbida.

El indicado Pinochet cita otras muchas leyes geopolíticas: Por la ley del menor esfuerzo, la expansión de los Estados se materializa en dirección hacia las líneas de menor resistencia, tanto física como demográfica, que presentan los Estados vecinos. Por la ley de la oportunidad, hay que aprovechar los momentos políticamente favorables; cuando el Estado por agredir se encuentra internamente débil.”

Demás está indicar que en el orden material el Estado agresor se prepara convenientemente (armamentos, comandos, caminos de penetración, etc.).  En estos casos, las negociaciones diplomáticas no son más que recursos dilatorios o cortinas de humo que ocultan las verdaderas intenciones.  Clausewitz ya manifestó hace mucho tiempo que la guerra no era más que "la continuación de la política por otros medios”.

2.— La Guerra del Salitre.

Esta guerra fue planificada hasta en sus menores detalles desde el descubrimiento del guano en el desierto de Atacama (1842). Los preparativos bélicos se intensificaron cuando el 1857 el desierto de Atacama mostró otra de sus riquezas prodigiosas: el salitre.

La explotación del salitre provocó un éxodo fenomenal de chilenos a nuestro desierto.  El “despoblado” se pobló con millares de “rotos”.  Donde antes existía una caleta salvaje llamada La Chimba, surgió el puerto de Antofagasta.  Los capitalistas chilenos, respaldados por Inglaterra y Francia, formaron numerosas compañías para explotar las riquezas de Bolivia.  Así surgió por ejemplo la Sociedad Exploradora del Desierto que después se convirtió en “Milbourne Clark & Cía.”.

He aquí los pasos más importantes que condujeron a la guerra:

Manuel Bulnes, Presidente de Chile, envió al Desierto de Atacama (propiedad de Bolivia) una comisión exploradora, que confirmó la existencia de guano, salitre, plata y cobre.

Chile declaró de propiedad nacional las guaneras de Bolivia.

Bolivia reclama por este hecho, y en vez de enviar soldados y cañones al desierto, inicia un largo y estéril período de negociaciones diplomáticas, que Chile utilizó para armarse.

Luego, la provincia boliviana de Atacama y las provincias peruanas de Tarapacá, Tacna y Arica, sufrieron una avalancha pacífica de capitalistas y trabajadores chilenos.

Cuando Bolivia cayó en manos de un beodo irresponsable —el general Mariano Melgarejo— Chile aprovechó esta circunstancia para obtener un Tratado de Límites absurdo y descabellado (Tratado de Medianería 1863), que embrolló aún más la situación.

Entre tanto Chile se armó hasta los dientes, con el fin de aplastar a Bolivia y Perú, que habían firmado un Tratado de Alianza Defensiva.

Cuando Inglaterra entregó a Chile dos acorazados modernos y abundante material bélico, buscó un pretexto para iniciar la guerra (Impuesto de los 10 centavos).

La ocupación del litoral boliviano fue veloz.

Después de la batalla del Alto de la Alianza (1880|, las intrigas diplomáticas de Chile lograron separar a los dos aliados.  Bolivia se replegó a sus montañas y el Perú quedó solo frente al enemigo.

Chile dictó por separado las condiciones de paz a los vencidos.  Bolivia perdió todo su litoral sobre el Pacífico y de paso obsequió a Chile la Cordillera Occidental que nunca fue ocupada militarmente.

3.— La Guerra de la Goma.

Hacia 1880 comenzó el auge de la goma en la cuenca del Amazonas, donde Bolivia seguía teniendo participación, a pesar de que durante el gobierno de Melgarejo había cedido al Brasil una gran porción del Acre.

Como los límites internacionales no estaban señalados, Brasil aprovechó esta circunstancia para exigir nuevos territorios.

Bolivia intentó ejercer sus derechos de soberanía en su zona gomífera y estableció la Aduana de Puerto Alonso sobre el río Acre.  Brasil, molestado por este hecho que mermaba sus ingresos, organizó dos revueltas separatistas en nuestro territorio, con pequeño intervalo entre una y otra.

Las tropas bolivianas, dificultosamente trasladadas a ese teatro de operaciones de calor pegajoso e infestado de mosquitos, aplastaron la primera revuelta, e iban a hacer lo propio con la segunda, cuando Brasil, despojándose la careta de neutral, movilizó su inmenso ejército contra Bolivia y ocupó nuestro territorio hasta la línea del río Orthon (1903).

4.— La Guerra del Petróleo.

El Paraguay nació con una superficie reducida y decidió expandirse sobre los territorios bolivianos del Chaco Central y del Chaco Boreal que estaban completamente abandonados.

Sin obstáculo de ninguna clase los paraguayos cruzaron a la ribera del río Paraguay y comenzaron a establecerse sobre las márgenes del río Pilcomayo (Villa Hayes).

Después de la Guerra de la Triple Alianza, Argentina cerró su avance sobre el Chaco Central.  Empero siguió avanzando sobre el Chaco Boreal, gracias al gran río que era una excelente vía de penetración.

Terminada la Guerra del Pacífico, Bolivia se acordó que tenía el Chaco e intentó colonizarlo.  Fundó Puerto Pacheco sobre el río Paraguay, pero al poco tiempo este puerto era asaltado por los paraguayos (1888).

Comenzaron largas y dilatorias gestiones diplomáticas entre los dos países.  Abundaron los Tratados y los Protocolos que jamás se cumplieron.

En estas circunstancias Bolivia descubrió la existencia de petróleo en la Faja Subandina próxima al Chaco (Bermejo, Camatindi, Camiri).  Este descubrimiento aceleró la penetración paraguaya.  Construyeron muchos fortines; tendieron picadas y ferrocarriles desde las márgenes del río Paraguay hasta el corazón del Chaco.  Bolivia también fundó fortines, pero sin tener caminos.

En junio de 1932 se desencadenó una sangrienta guerra.  Como Bolivia aún no había completado sus dos únicos caimitos de penetración, los resultados eran previsibles.  Perdimos un extenso territorio, pero por lo menos nos quedó el consuelo de que el Paraguay no ocupó la zona petrolera.

5.— Consecuencias geopolíticas de estos conflictos.

Podemos señalar los siguientes:

a) Bolivia quedó despojada de extensos territorios y valiosos recursos naturales.

b) Se convirtió en país mediterráneo, dependiente de los cinco Estados vecinos.

c) Perdió su gran acceso sobre el río Paraguay, que es navegable.  Ahora sólo tiene soberanía sobre una pequeña zona pantanosa de, esa arteria fluvial.

d) Después de tres derrotas consecutivas puede que gobernantes y gobernados hayamos adquirido alguna experiencia.  Por ejemplo: no dejar nuestras fronteras desguarnecidas y procurar la rápida vertebración del territorio.