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El Picaflor –casi etéreo– volaba mostrando sus galas. Un manojito frágil de plumas iridiscentes pronto a desintegrarse al soplo del aire. Las plumas, con los rayos solares, en vivos colores se reflejaban. Y a la sombra de cualquier arbusto, reverberaba en visos tornasolados. A trechos permanecía columpiándose en el aire, algo así como el vibrar de una guitarra. Y volaba de arbusto en arbusto. Y sosteniéndose en el aire introducía en las flores su pico de estilete.
Un mirlo le seguía, a todas luces impulsado por la curiosidad. Ponía un ojo, ora del otro… Después de observarle durante mucho rato, disgustado y batiendo las alas, le gritó:
— ¡Ah, no eres más que oropel y vanidad!
La fábula enseña que, debajo de las apariencias, generalmente no existe nada que valga la pena tomar en cuenta.
a. Juicio crítico de la fábula.
- ¿Les gusta? ¿por qué?
- ¿Cuál es el fondo?
- ¿Cuál es la idea central?
b. Expresión escrita. Respondan a este cuestionario en su cuaderno de ejercicios.
c. Vocabulario. Consulten en el diccionario el significado de estas voces y escriban a continuación:
Frágil =
Iridiscentes =
Reverberaba =
Tornasolados =
Estilete =
Aplicación. Construyan oraciones con estos vocablos de poco uso:
1. … … …
2. … … …
3. … … …
4. … … …
5. … … …
