Un pueblo extraño irrumpe en América
Europa irrumpe en América.
Pizarro en el Imperio Inca
Los españoles que se habían establecido en Panamá recibían insistentes noticias de la existencia de un gran imperio hacia el Sur. Se decía que era un imperio que tenía muchas riquezas, sobresaliendo el oro y la plata.
Dos soldados muy audaces organizan una expedición, Pizarro y Almagro. Para costear el viaje piden colaboración al Padre Hermano Luque. El Padre Luque acepta la proposición como medio de extender la fe cristiana entre los indígenas.
Luego de tres años de preparativos sale la expedición.
Francisco Pizarro.
Partiendo de Panamá, luego de navegar muchos días, llegan a la Isla del Gallo, donde se les acumulan muchas dificultades: falta de alimentos, fatiga y decepción por no haber llegado aún al imperio. Frente a estas dificultades la tripulación pide volver a Panamá, Pizarro trata de retenerlos trazando una línea en la arena y arengándoles así:
“Camaradas: por aquí se va al Perú a ser ricos, por allí a Panamá a ser pobres. Escoja cada uno lo que más le convenga”.
Pero así, solamente pudo retener a trece hombres con los que llegó a Túmbez. Allí contempló la grandeza del imperio y vio que no podría conquistarlo con tan pocos hombres. Entonces decidió volver a Panamá.
Posteriormente Pizarro y Almagro viajan a España a buscar ayuda.
Almagro.
Con una expedición mucho mejor equipada emprenden una nueva expedición y se dirigen a Túmbez. De allí se encaminan a Cajamarca donde estaba el Inca Atahuallpa.
Los españoles llegaban decididos a conquistar el imperio, para lo que traían soldados bien pertrechados, muchas armas y caballos.
Soldados españoles.
El Imperio Inca en el momento de la llegada de los españoles
Atahuallpa había derrotado a su hermano Huáscar. Su Padre Huayna Kapac había dividido el imperio entre los dos hermanos. Pero cada uno de ellos no estaba contento con el territorio que le había dejado su padre y luchaban por el predominio total del imperio.
Precisamente a la llegada de Pizarro, Atahuallpa se hallaba descansando de los largos días de lucha por someter a todo el imperio. Huáscar había sido derrotado y posteriormente ejecutado. Atahuallpa aún no se había restablecido del desorden que esta guerra le había originado cuando.
Pizarro llega a Cajamarca con unos doscientos hombres revestidos de brillantes armaduras, montados a caballd y con armas de fuego desconocidas para los nativos. Corría el año 1532.
El Inca, al saber su llegada y para evitar un enfrentamiento con seres tan especiales, les envía un emisario con regalos de oro y plata invitando a Pizarro a parlamentar.
Pizarro decide aprovechar la ocasión y hace un plan para apresar al Inca, si éste no acepta someterse a la corona española y al Papa.
Rodea el sitio de la entrevista para caer de sorpresa en el momento oportuno.
Como el Inca no acepta sus proposiciones, Pizarro desbarata su guardia y lo toma preso. De esta manera asegura su dominio sobre los nativos que tienen al Inca como a un soberano representante de Dios.
El pueblo Incaico decide rescatar a su soberano a cambio de una gran cantidad de oro. Dice la tradición que la cantidad de oro debía ser tal que llenara el cuarto donde Atahuallpa estaba preso.
Pizarro y su gente aceptan el oro y muy astutamente mata al Inca por temor a que éste dirigiera una sublevación una vez libre.
Para gobernar al pueblo incaico los españoles buscan a “MANCO”, hermano menor de Atahuallpa, quien gobierna el imperio bajo su dirección.
Era el 15 de noviembre de 1533, cuando Pizarro y Almagro toman posesión del Cuzco, capital del imperio.
De esta manera el Imperio Incaico empieza a ser conquistado.
Pizarro y Almagro en el imperio Inca.