Una consecuencia de la Revolución Nacional fue el fortalecimiento del sindicalismo. Tras un largo período en que fueron ignoradas o reprimidas, las organizaciones obreras adquirieron fuerza y representatividad.
La importancia y el peso del movimiento obrero en una nación están ligados a su desarrollo industrial. El tamaño de éste determinará la presencia de una masa asalariada que presiona por mejores condiciones de vida y de trabajo lo que, a su vez, impulsad progreso social. En Bolivia, las mayores concentraciones de trabajadores permanentes han estado en las minas y ahí, precisamente, nació el sindicalismo obrero. En menor medida, también se ha desarrollado en las ciudades alrededor de la industria fabril o manufacturera, ferroviaria, gráfica, hotelería, magisterio urbano y otras. Las duras condiciones de trabajo en las minas han ocasionado huelgas y otro tipo de protestas, muchas de ellas reprimidas con violencia. Nuestra historia registra muchas “masacres”, siendo las más conocidas la de Uncía en 1921, la de Catavi en 1942 y la de San Juan en 1967. Al término de todas ellas y pese a la pérdida de vidas, ha emergido con más fuerza la organización sindical la que, mezclada con la política militante ha producido páginas notables que enriquecen la historia social de Bolivia.
Quién era Lechín
“De extracción libanesa y padres de clase media, excombatiente, arquero estelar, y empleado administrativo en Catavi, su amistad con Siles desde la escuela y su popularidad hicieron de Lechín una figura clave en las relaciones del MNR con los mineros...sin embargo su renombre hubiera sido menos duradero de no ser por el asesoramiento del POR a lo largo de su primera época... Lechín nunca fue un militante revolucionario: la lectura lo aburría, se sentía incómodo con la teoría y despreciaba afablemente el estilo de vida puritano de los poristas... en consecuencia desechó su coqueteo con el trotskismo y regresó al MNR, siempre dando prioridad a su posición sindicalista, la principal fuente de su autoridad y prestigio” (Guillermo Lora)
Qué pasaba en el mundo
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1951. Un anuncio en el periódico The New Yorker inicia el fenómeno del siglo XX: la publicidad.
Batista Dictador
1952. El militar cubano Fulgencio Batista inicia su dictadura que concluye el 1 de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro.
Bomba de Hidrógeno
1952. Estados Unidos hace estallar la primera bomba de hidrógeno.
ADN
1953. Los bioquímicos James Watson y Francis Crick, descifran la estructura en doble hélice del ácido desoxirribonucleico (ADN).
Cogobierno MNR-COB y veto obrero en COMIBOL
El movimiento obrero exigió cogobierno al MNR y ello dio lugar a que el primer gabinete de Paz Estenssoro estuviera integrado por ministros designados por la COB. Entre ellos figuró el propio Lechín, a cargo del recién creado Ministerio de Minas y Petróleos junto a Germán Butrón como ministro de Trabajo, Ángel Gómez García de Obras Públicas y Ñuflo Chávez Ortiz del también revolucionario Ministerio de Asuntos Campesinos. Para la administración estatal de las minas,
Lechín introdujo una insólita innovación consistente en que el directorio de Comibol estuviera integrado por un representante de la COB al que se llamó “control obrero con derecho a veto”. Una de las primeras medidas de ese directorio fue despedir a todos los trabajadores pagándoles la totalidad de sus beneficios sociales y acto seguido recontrata ríos, lo que significó la descapitalización de la empresa a la par que un sólido respaldo obrero al régimen.
La Central Obrera Boliviana (COB)
La Central Obrera Boliviana fue el hijo legítimo y primogénito de la Revolución Nacional. Su fundación tiene lugar el mismo 1952 luego del triunfo del 9 de abril y gracias al protagonismo que en aquellas jornadas tuvieron los trabajadores mineros de la FSTMB. Alrededor de esta Federación se unieron otros sectores laborales y, bajo el liderazgo de Juan Lechín Oquendo, crearon la COB. Desde sus inicios, la COB surgió como el puntal más firme del gobierno y, a la vez, como el vigilante más celoso de su conducta política. Exigió la nacionalización de la gran minería como prerrequisito para la derrota total de la rosca sin tomaren cuenta, naturalmente, las consecuencias económicas que aquella medida podría traer. Originada en La Paz, la COB pronto adquirió una dimensión nacional logrando enrolar a la totalidad de trabajadores asalariados de todo el país creando así una organización sólida e influyente. Institucionalmente, su orientación política fue siempre de una izquierda nacionalista y nunca transigió con el comunismo que estaba de moda en esa época.
El sindicalismo campesino
Los campesinos e indígenas beneficiarios de la reforma agraria fueron organizados con asesoramiento de los trabajadores mineros y de la COB y de esa manera se creó la Confederación Nacional de Trabajadores Campesinos. Aunque éstos pasaron a ser propietarios y, por tanto, no sujetos al régimen de salario, su comportamiento y su orientación política era similar. Al poco tiempo, el sindicato campesino reemplazó a los tradicionales ayllus, constituyéndose en el núcleo de la vida comunitaria indígena.
Otros sindicatos
La COB agrupaba a varias confederaciones las cuales, a su vez, estaban compuestas por numerosos sindicatos. Entre los más combativos e influyentes cabe señalar a: fabriles, gastronómicos (de hoteles y restaurantes) harineros o panificadores, choferes, ferroviarios y petroleros.