La Bolivia actual tiene como antecedentes dos momentos históricos: la reconquista y continuidad de la democracia y la vigencia del neoliberalismo.
¿Cómo se recuperó la democracia?
Entre fines de 1977, renuncia de Hugo Banzer, y octubre de 1982 se realizaron tres elecciones genera les y hubo dos gobiernos interinos, Walter Guevara Arce, Presidente del Senado. En noviembre de 1979, el Cnl. Alberto Natush Busch da un golpe que fracasa por la resistencia popular; Lidia Gueiler Tejada, Presidente de la Cámara de Diputados, asume el poder, hasta el 17 de julio de 1980, cuando el Gral. Luis García Meza toma el poder por las armas. Después de ese período inestable, se convoca al Congreso elegido en 1980, el cual pone fin a dos “empantanamientos” y elige como Presidente a Hernán Siles Zuazo, el candidato más votado en tres elecciones consecutivas. Este gobierno inició el ciclo de más de 20 años de democracia que vivimos actualmente. En lo económico, Bolivia soportó el final de la crisis del modelo de capitalismo de Estado. La hiperinflación llegó al 17.750% (en agosto de 1985). La crisis de la deuda externa, las discordancias internas de la coalición de la Unidad Democrática y Popular (MNRI-MIR-PCB), además de las presiones de los opositores MNR y ADN para adelantar las elecciones a 1985. El candidato que obtuvo el segundo lugar, Víctor Paz Estenssoro asumió el poder y promulgó el 29 de agosto de 1985 el D.S. 21060. Comenzó un nuevo modelo económico, el neoliberalismo a través de la privatización y capitalización.
La Recesión de Banzer a Sánchez de Lozada
Hugo Banzer (1997-2000) asumió el poder con la megacoalición conformada por ADN, MIR, UCS, Condepa y NFR. EI único partido de oposición en el Congreso era el MNR. Inició su gobierno con una inflación de 5%y un crecimiento promedio anual del 4%. El ingreso per cápita que era de $us 600 en 1985, creció a $us 1.000 en 1998. Sin embargo, se acercaban vientos de crisis, iniciados en Asia y Rusia. Esta crisis internacional tuvo efectos en Brasil y Argentina. De los países vecinos llegó a Bolivia el efecto inmediato de la introducción de productos brasileros y argentinos de contrabando, desvalorizados por la devaluación de sus monedas respecto al dólar. El Banco Central se vio obligado a devaluar también el boliviano. Los conflictos sociales y los desastres naturales cerraron el ciclo de crecimiento promedio del PIB de 4% entre 1993 y 1998. En 1999 el crecimiento fue de o,43%, el más bajo en los últimos 20 años.
La recesión afectó a la industria nacional. Según los datos de la Federación de Fabriles, entre 1999 y 2002 unos 50.000 trabajadores fueron despedidos. En agosto de 2001, por enfermedad y posterior muerte de Banzer, el vicepresidente Jorge Quiroga Ramírez asumió la Presidencia de la República por el año restante de mandato y ejecutó un plan para enfrentar la crisis a través del PLANE, empleo de emergencia y el Censo 2001. Su gobierno fue transitorio, el 6 de agosto de 2002 entregó el poder a Gonzalo Sánchez de Lozada, candidato ganador de las elecciones generales del 2002.
La crisis de un gobierno trunco
Varios factores condujeron a profundizar la crisis social y política. Los factores estructurales no resueltos que producen la exclusión social de sectores sociales marginados, grupos étnicos y regiones, y los hechos coyunturales que agravaron la crisis y provocaron la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada, el 17 de octubre de 2003. Internamente el gobierno MNR-MIR-UCS, se sumergió en una pugna interna por los “cuoteos” o distribución de cargos. Era la crisis de los partidos tradicionales y su manera de ejercer el poder. Aumentaron las presiones externas, sobre todo del FMI, para disminuir el déficit fiscal del 8%. Envuelto en sus pugnas internas, el gobierno MNR-MIR-UCS no evaluó la gravedad y consecuencias de los conflictos de febrero. En enero de 2003, en trece días de bloqueos en el Chapare murieron 12 personas. En febrero, aprovechando el carnaval, la madrugada del 9 de febrero, el gobierno preparó un proyecto para aplicar el descuento automático del 6,25% en los sueldos que superaban los cuatro salarios básicos. El 11 de febrero, se produjo un motín policial en La Paz y Santa Cruz que inició las movilizaciones contra el “impuestazo”. La Paz, El Alto y Cochabamba el 12 y 13 de febrero, en Santa Cruz, el jueves 13, fueron escenarios de enfrentamientos y actos vandálicos, que expresaban, sobre todo, una protesta contra las instituciones del Estado y sedes de los partidos políticos en el poder, además los delincuentes que aprovecharon para saquear. En 48 horas, 30 personas murieron y más de 170 quedaron heridas. Las pérdidas económicas fueron millonarias. El gobierno denunció un golpe de Estado, versión que no se constató.
A partir de agosto, la oposición ganó fuerza en la sociedad civil. El 20 de septiembre, las manifestaciones marcaron el inicio de la batalla por el gas. Miles de cocaleros y trabajadores se concentraron en La Paz, El Alto, Cochabamba, Chapare, Sucre y Potosí. El 21 de septiembre, la Normal de Warisata en el altiplano a 70 kms de La Paz, fue escenario de un enfrentamiento entre campesinos y militares. EI gobierno habló de una emboscada. Mientras tanto, los bloqueos arreciaban en las rutas de La Paz-Cochabamba y La Paz-Oruro. Este conflicto se veía todavía como aislado en el altiplano. La Central Obrera Boliviana (COB) convocó el 26 de septiembre a huelga general y bloqueo nacional en adhesión a los movimientos sociales organizados. Mientras, Sánchez de Lozada anunciaba el 5 de octubre, que no se iba hasta finalizar su mandato, el 2007.
El 9 de octubre se dio con más fuerza el enfrentamiento en El Alto. Los bloqueos continuaban en los Yungas-La Paz y en Yapacaní-Santa Cruz. Hasta mediodía del lunes 13, se contaban más de 30 víctimas. En la madrugada de ese día, Sánchez de Lozada anunció por televisión que no venderá el gas sin previa consulta. El conflicto dejó más de ochenta muertos, finalmente el 17 de octubre, Sánchez de Lozada presentó su renuncia, se fue del país y esa misma noche Carlos Mesa juró como Presidente ante el Congreso. En su discurso inicial prometió cumplir con las demandas sociales a través de los compromisos de:
― Convocara la Asamblea Constituyente.
― Referéndum para decidir el destino del gas.
― Revisarla Ley de Hidrocarburos.