La Democracia Pactada

El fracaso económico y político de la UDP condujo a que el mandato de Hernán Siles se redujera a tres años.  Las elecciones de 1985 llevaron al poder a Víctor Paz, quien ejerció así su cuarto período presidencial.

Victor Paz Estenssoro y Hugo Banzer Suárez.

El lapso que transcurre entre octubre de 1985 (cuando se firma el Pacto por la Democracia) y octubre de 2003 (cuando se produce la caída de Sánchez de Lozada), ya es conocido con el nombre de “democracia pactada”.  A lo largo de esos 18 años se llevaron a cabo acuerdos políticos interpartidarios que garantizaron la gobernabilidad convirtiendo a Bolivia, por primera vez en su historia, en un país políticamente estable, sin prisioneros, perseguidos ni exiliados políticos.  La mala experiencia adquirida durante el régimen de la UDP, sumada al hecho de que seis partidos principales estuvieran representados en el Congreso, aconsejaron a entrar en coaliciones postelectorales con participación de dos o más de aquellos partidos.  De esa manera, el sistema político boliviano se modernizó y humanizó produciendo una convergencia hacia un centro democrático y borrando el antiguo y enconado antagonismo entre izquierdas y derechas.  La primera de estas coaliciones tuvo lugar entre el MNR de Paz Estenssoro y Acción Democrática Nacionalista de Hugo Banzer Suárez que se llamó, precisamente, “Pacto por la Democracia”.  Después se harían alianzas similares al cabo de las cuales el modelo ingresó a una crisis terminal que aún no se ha resuelto.

Los Partidos Indígenas

Un hecho destacado durante esta época es la aparición de partidos genuinamente indígenas en la escena política boliviana.  Estos fueron, Movimiento al Socialismo (MAS) fundado por el dirigente cocalero Evo Morales Ayma y Movimiento Indígena Pachacuti (MIP) cuyo mentor y jefe es Felipe Quispe Huanca, dirigente aymara de la provincia Omasuyos del departamento de La Paz.  La insurgencia de estos dos partidos cambió radicalmente la forma de hacer política ya que ellos no necesitaron aliarse con otros de raigambre urbana para obtener la elevada votación que lograron en 2002.  Demostraron la sólida conciencia cívica alcanzada por las masas campesinas e indígenas y abrieron la posibilidad cierta de que, en el futuro próximo, el país pueda ser regido prescindiendo de las élites tradicionales.

Mesas de sufragio.

La Elección de Segundo Grado

Un factor que facilitó el entendimiento entre los partidos, fue la existencia de la antigua norma constitucional boliviana que dispone una elección de segundo grado en el Congreso en caso de que ninguno de los candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la república alcance la mitad más uno de los sufragios en la votación popular.  La misma norma disponía que eran elegibles por el Congreso quienes hubieran obtenido los tres primeros lugares en la elección general.  Esto permitió que, a fin de alcanzar la primera magistratura, se llevaran a cabo acuerdos interpartidarios que no son necesarios cuando existe, como en otros países, el sistema de segunda vuelta electoral.  En éstos se obtiene una mayoría ficticia ya que, pese al alto porcentaje de votación obtenido por el candidato triunfador, no cuenta con la mayoría necesaria en el Congreso.  Durante varios años tuvo lugar un intenso debate en el país entre quienes propugnaban la segunda vuelta y aquellos que sostenían la conveniencia de la elección congresal.  Se impuso la segunda tesis y, no cabe duda, éste fue el factor determinante para el éxito de la democracia pactada en Bolivia.

Congreso Nacional - Bolivia.

Los nuevos partidos

Al amparo de una Ley Electoral que otorgó más facilidades a las organizaciones políticas, aparecieron varios nuevos partidos.  El caso más singular es el de Acción Democrática Nacionalista (ADN), cuyos cuadros directivos procedían del entorno de la antigua dictadura militar del general Banzer.  En esta época surgen también dos partidos de las clases bajas: Conciencia de Patria (CONDEPA) fundado por el folklorista y comunicador Carlos Palenque Avilés y Unión Cívica Solidaridad (UCS) cuyo fundador y jefe fue el empresario cervecero Max Fernández Rojas.  Una fracción del MIR, bajo la orientación de Antonio Araníbar Quiroga, se desprendió del tronco original para fundar el Movimiento Bolivia Libre (MBL).  En el último tramo de la democracia pactada, aparece Nueva Fuerza Republicana fundada por el ex capitán de Ejército, Manfred Reyes Villa.